Ingredientes: (Para 4 personas)
- 1 solomillo de cerdo de unos 500g
- 1 cebolla
- Mostaza de Dijon (o mostaza tradicional)
- 80ml de vino blanco
- 25g de mantequilla (dos cucharadas soperas)
- Sal
Preparación:
Paso 1. Picamos la cebolla bien fina y la reservamos.
Paso 2. El solomillo lo cortamos por la mitad y le añadimos sal por todo él.
Paso 3. Programamos el robot en menú freír 10 minutos a temperatura 1 (150ºC) y añadimos la mantequilla en la cubeta. Cuando veamos que se va deshaciendo la mantequilla añadimos las 2 piezas de solomillo y las doramos por todos los lados. Esto lo vamos a hacer con la tapa abierta y lo tenemos que dorar hasta que empiece a descontar el tiempo.
Paso 4. Cuando empiece a descontar el tiempo, retiramos los solomillos y los reservamos e introducimos la cebolla, removemos hasta que se quede semitransparente.
Paso 5. Mientras, vamos «pintando» con mostaza los solomillos.
Paso 7. Sacamos todo de la cubeta y reservamos.
Paso 8. Ahora toca limpiar un poquito la cubeta con un trapo o pasándola por agua dependiendo de como haya quedado.
Paso 9. Una vez limpia, colocamos la rejilla de hornear en la cubeta y los solomillos encima (se puede poner papel de horno o papel albal debajo de la rejilla para que no se nos manche la cubeta).
Paso 10. Con la ayuda de una cucharadita vamos a ir cubriendo la parte superior del solomillo con la cebolla que teníamos reservada, haciendo una buena capa por encima.
Paso 11. Programamos el robot en menú horno durante 20 minutos a temperatura 2 (160ºC) y cerramos la tapa. Dejamos que termine.